Láseres de pendiente Leica Rugby 420 DG, 410 DG & 320 SG
Láseres de pendiente totalmente automáticos
Cuando la precisión es la meta
Leica Rugby 420 DG, 410 DG y 320 SG han sido diseñados para trabajos de pendiente de cualquier tamaño que requieren el control de pendiente más preciso. Leica Rugby 420 DG, 410 DG y 320 SG garantizan la mayor precisión en las largas distancias y son ideales para tareas de agricultura, de control de maquinaria y de la construcción en general. Ahorre materiales y horas trabajo gracias a los láseres de pendiente más precisos de la cartera de productos de Leica. Cuando la precisión es la meta, Leica Rugby da la talla.
Los equipos más resistentes en grandes extensiones
Trabaje de forma fiable y precisa en cualquier condición meteorológica y en cualquier lugar de trabajo con los láseres de pendiente Leica Rugby 420 DG, 410 DG y 320 SG. Su carcasa resistente a los impactos con cubierta de goma, su base con carcasa de aluminio y su cabezal protegido ofrecen la máxima protección interna de los componentes y, por lo tanto, garantizan un rendimiento fiable durante todo el día.
Características de uso sencillo para un control de pendiente preciso
Los láseres de pendiente Leica Rugby 420 DG, 410 DG y 320 SG ofrecen un amplio rango de características valiosas y fáciles de usar para un control de pendiente preciso, como la alineación de ejes para una mayor precisión de pendiente, el obturador de rayo para múltiples usos del láser y la alerta de altura para evitar errores de elevación. Se puede acceder y controlar todo esto y mucho más a través de su teclado de cinco botones. Ahorre tiempo y reduzca los errores de comunicación entre el emisor y la cabina de la máquina utilizando un control remoto bidireccional de amplio rango junto con los láseres de pendiente Rugby 410 DG y 420 DG. En el diseño de Leica Rugby 420 DG, 410 DG y 320 SG se ha buscado garantizar una compatibilidad absoluta con el mayor número de soluciones de control de maquinaria. El haz láser IR invisible de Rugby 410 DG es la solución perfecta para aplicaciones en las que no se permiten luces rojas, como en el mantenimiento de vías.